La primera industrialización fue una revolución tecnológica sostenible sin precedentes. Un cambio drástico conducirá a la erradicación del hambre y las necesidades humanas. Sin embargo, no contaban con la contaminación que causaría el uso intensivo del carbón.
Hoy en día, las nuevas tecnologías como 5G no solo son superiores a las tecnologías anteriores. También debe ser un planeta eficiente o mejor aún sostenible, mantener su huella lo más pequeña posible en términos de calidad del aire y consumo de energía. Energía renovable si es posible.
Los conceptos como el ahorro energético, la reducción de agua, la reducción de CO2 e incluso la economía circular han dejado de ser un deseo o un buen anhelo para convertirse en realidad.
En el 2020, el 42% de la energía se produjo a partir de fuentes renovables, incluyendo la nuclear, que es más limpia de lo que muchos piensan, llegamos al 64%.
Sin embargo, la energía renovable todavía tiene un largo camino por recorrer antes de que se convierta en la corriente principal, ayudará a mejorar la calidad del aire. Todos los tipos de negocios están pasando por una fase digital.
Algunos comenzaron hace años, otros simplemente se subieron al auto, un proceso con muchos cambios a mejor, donde el aspecto de la sostenibilidad cobra cada vez más importancia. La eficiencia no se trata solo de lograr beneficios financieros, también puede reducir el impacto en la tierra.
Soluciones digitales sostenibles
La nube, el trabajo remoto, las videollamadas, el big data…
Todos estos elementos forman parte de la transformación digital en la que todos estamos inmersos como cliente, usuario, empleado o empresario.
Un aspecto que destaca en la proliferación de redes 5G es que la tecnología consume menos energía. Es decir, por un lado, permite intercambiar datos a mayor velocidad. Por otro lado, varios dispositivos están conectados al mismo tiempo. Y el consumo total de energía es menor. Pero su papel va más allá.
Cuando se trata de sostenibilidad, se suele hacer énfasis en tres elementos:
El ahorro de energía, el consumo de agua y las emisiones de dióxido de carbono. Estos tres parámetros determinan si una tecnología es sostenible. Parámetros por medir, probar y analizar.
En un momento en que se celebran los beneficios de la agricultura primitiva, es la tecnología la que puede ofrecer soluciones reales para alimentar al mundo de manera sostenible. La llamada Agricultura 4.0 incluye eficiencia, sostenibilidad e inteligencia.
Ahorra consumo utilizando el mando a distancia
Para hacer esto posible han acudido a dispositivos de telemedición y telegestión. Sensores que se encargan de analizar y automatizar la calidad del aire, la climatización y la iluminación.
La monitorización define la situación inicial y ofrece las mejores soluciones para cumplir con el objetivo de consumir menos energía. Sin sacrificar el bienestar del cliente.
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